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ALFALFA (Medicago sativa L., familia Leguminosae.) La alfalfa es una planta perenne de 10-80 cm, herbácea, con hojas trifoliadas y flores de color violeta o amarillo. Tolera el calor y es muy resistente a la sequía. Puede soportar temperaturas bajas y necesita terrenos profundos y permeables. De rápida germinación e implantación, se establece en regadío como cultivo monofito y requiere una dosis de siembra de unos 20-25 kg/ha. En regiones de inviernos muy fríos, pueden hacerse siembras primaverales y tiene una vida productiva media de 4-5 años. Es una planta muy productiva y de crecimiento sostenido a lo largo del verano. La producción anual oscila entre 15-28 t/ha. Su valor nutritivo es excelente dado el alto contenido proteico que contiene y su elevada digestibilidad. En regadío, permite la realización de 5-6 cortes cada 25-35 días. El primer y último corte son los de más calidad porque hay un menor número de individuos en flor. El forraje se puede consumir en verde o conservar mediante henificación o deshidratación. Es una excelente planta forrajera que proporciona elevados niveles de proteínas, minerales y vitaminas de calidad. Su valor energético también es muy alto y está relacionado con el valor nitrogenado del forraje. Además, es fuente de minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio, azufre, etc. La alfalfa deshidratada presenta ventajas nutricionales respecto a otros productos, como la aportación en la ración de fibra y de proteína con un buen nivel de digestibilidad, motivo por el que los especialistas en nutrición la incluyen indiscutiblemente en las raciones de rumiantes y equinos. El deshidratado de calidad prácticamente no tiene alternativa en la alimentación de estos ganados.   Ver más información sobre todos nuestros productos de alfalfa